domingo, 30 de agosto de 2015

Otra Historia del Tiempo (parte 13) (El Ser Humano)

Y después de que han ocurrido todos estos «milagros» evolutivos  en donde el ojo ve, el oído oye, el olfato huele, las papilas gustativas gustan, el tacto siente, un buen día al «homo erectus» se le ocurre «mirar a las estrellas» y escapar así de la prisión instintiva del presente, y es capaz de agregar al tiempo las dimensiones del pasado y del futuro permitiéndose hacer entonces las más asombrosas preguntas: ¿de dónde vengo?, ¿cómo llegué aquí?, ¿a dónde voy?. 

«Por arte de magia», la evolución asesta su último golpe y en una sola especie se ven «evolucionada»: el habla, el razonamiento, la inteligencia,  la creatividad, la escritura, la esperanza, la fe (aun en ateos), el amor (o el odio), la conciencia, la moralidad; todas ellas propiedades exclusivas del ser humano.

O sea, una sola especie se alza con características que cada una de ellas, de forma aislada, era infinitamente improbable que surgieran espontaneamente, ahora todas surgen en un solo ser –«Es caprichosa la naturaleza»– decidiendo no repartir esos atributos entre especies distintas.

Y es este ultimo asunto, la moral, que precisamente refuerza la postura teísta de que hay un Dios Creador, o sea, por mucho que se trate de justificar cómo la evolución (basada siempre en el triunfo del más poderoso, sobre el más débil) nos llevó a ser seres cooperadores, incluso entre desconocidos, conscientes de lo que está bien, y de lo que está mal (aun cuando se opte por practicar el mal). Nos llevó a tener ese «sustico» (aun cuando se ignore) cuando uno sabe que no está haciendo lo correcto.

Es decir, la evolución decide cambiar el rumbo, y en lugar de beneficiar al más fuerte y dominante, ahora decide premiar al que más desarrollado tenga el sentido de cooperación y altruismo. Y así, un buen día, «el hombre decide inventar a Dios».

Y más o menos así transcurre la historia. Más o menos así pasa la cosa. Más o menos, eso fue lo que pasó....cositas más, cositas menos...pero, en cualquier caso es una historia que de acuerdo de quién la cuente puede parecer más o menos científica, más o menos racional.

Dependiendo de quién la cuente nos parecerá una verdad científica algo que más bien está a años luz de ser demostrado. Y parecera que no es aceptable la causa que de hecho es la mejor explicación de que haya ocurrido todo lo que ha ocurrido en esta historia.

Y dependiendo de quién lea...dependiendo de quién lea creerá una cosa o la otra: buscará mil y una explicaciones para explicar todo lo que ve a su alrededor en el mundo natural, o aceptará que la mejor explicación de todo eso es Dios.

¿Pero qué tanto tiempo transcurrió para que todo esto ocurriera? Conversaremos un poco sobre esto en nuestra próxima entrega...






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