(Gracias a mi profesor de Mercadeo Ray Víctor y a mi Bella esposa Carolina Féliz por su ayuda y colaboración en la redacción de este articulo.)
El futuro es incierto y en muchas ocasiones incontrolable. ¿Quien en el verano del 2001 habría pensado que el clima empresarial en la industria de la aeronáutica cambiaría tanto y tan profundamente?.
Luego del 11 de Septiembre de ese año nuevas disposiciones legales se impusieron al sector, el temor general del público hizo reducir la cantidad de vuelos y las aerolíneas entraron en crisis. En fin, el evento, hizo que la industria reorientara la forma en que debía operar a partir de ese momento.
Del mismo modo, prácticamente nadie podía preveer las consecuencias de la llamada burbuja financiera que hoy sabemos que se gestó a partir de las sobre valuaciones de los inmuebles y la irracional flexibilidad hipotecaria que a la hora de no poderse honrar esos compromisos, degeneraron en la consecuente ejecución, con la agravante de que esos inmuebles no podían ser vendidos por el valor que habían sido adquiridos con los préstamos originales.
Ahora bien, ¿justifican estas eventualidades que no se deba planificar y construir un modelo que nos indique la ruta a seguir en pos de una visión antes vista.
La evidencia nos indica que no es así. Está ampliamente demostrado que las empresas que planifican tienen mucho más probabilidades de éxito que aquellas que no lo hacen. Pero, ¿cómo lo logran?
En el cuento Alicia en el País de las Maravillas la protagonista le pregunta al gato “¿cuál es el mejor camino para llegar?” a lo cual el animalito responde “Depende de hacia dónde quieras llegar.”.La contundente repuesta del felino pone en evidencia que ninguna estrategia, planificación o procedimiento es divisible del objetivo que se quiera alcanzar. Más bien, depende de él.
Y es que la planificación no es más que la estructuración conceptual de un conjunto de tareas y procedimientos a través de métodos más o menos flexibles o complejos para lograr la obtención de un fin que ha de lograrse con la óptima utilización de los recursos involucrados. (Generalmente: tiempo , Dinero, Tecnología y Personas.)
En la siguiente entrega estaremos platicando de diferentes métodos y softwares que pueden ser utilizados a los fines de lograr una óptima planificación.
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Realmente estoy 100% en acuerdo con el autor...Sólo si somos capaces de visualizar y plasmar el por qué = objetivo, y trazar la ruta o rutas deseadas, probables, y factibles, luego escoger una y perseverar constantes; revisando, midiendo y reformulando si fuere necesario....entonces así sabremos cuando nos acercamos o alejamos de aquel POR QUE....!!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo!! Te dejo una web de cursos a distancia por si te interesa seguir formándote: cursos gratuitos a distancia
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