(Escrito para mi bella esposa el 9 de Septiembre del 2004)
No fue antes...
...de apreciar el realce de las coloridas flores de los bosques y del brillante arcoíris.
...de saber que el vuelo de las aves no era menos que poesía, más allá del desenfrenado intento de vivir.
...de aprender a danzar a ritmo de la música del viento que aúlla entre pinares; a ritmo de arrullo de las aves; a ritmo de río que baja por la colina; y de que esta sinfonía de la naturaleza tuviera sentido para mí.
...de apercibirme de que al despertar el alba, había en él pintura y arte, más que haces de luz y un generoso calor que me otorga la vida.
...de entender que la infinidad del universo y sus insondables confines es una gota de agua en el mar de los sueños y de las ilusiones.
...de saber que es más puro el amor más superfluo que toda agua de arroyo hermosa y cristalina.
No fue antes de ver tan claro que el más versado de los escultores griegos se habría frustrado al intentar tallar tu belleza sobre la fría piedra cuando supe que eras hermosamente mía, y lo serias por siempre.
Wao! Increible Amadeo, que hermoso!
ResponderEliminarFelicidades.