viernes, 3 de junio de 2016

Ella, Emma, Mi Niña Bella....

Emma. Así la llamo, y así ella viene...ella anda a gatas, con elegancia, y cuando quiere ver ya distinto, se pone erguida, y se levanta....


Ella, mi niña bella, tres cuartos de año ya, que ella está aquí....y ya parece que quisiera caminar entre sus pasos, tal vez trotar, tal vez correr...pero es tan ingenua, mi niña linda, que ora olvida que hay que dar tiempo para crecer, para aprender, para emprender...

Pero otras veces, ella no olvida, y es juguetona y exploradora; tan infantil, tan divertida, tan tierna ella, mi niña bella.

Ella no habla, de las palabras, poquitas cosas puede decir, pero de ojos lo dice todo, y con su rostro no falta nada.

Y ella parece una canción...y ella es una canción; con melodía, con su poesía, con su belleza, su inspiración.....

ella te mira, la niña tierna, con tal dulzura e ingenuidad, que dejas incauto que te señale, y que te toque con ese dedo...para explorarte...eso parece...

Pero ella, la traviesita, tiene un secreto, uno pequeño, en el pulgar...y cuando inocente y  desprevenido ya te ha tocado....y enternecido te ha doblegado, entre la uña del otro dedo, y la otra uña, del regordito, esas dos uñas, y el secretito: un pellizquito...

Pero no duele; el secretito del pellizquito te ha sorprendido, y no te duele; es decir, duele, pero un poquito, un poquitico; y es que la niña, con esos ojos, te ha enternecido, te ha adormecido, te ha doblegado.

Y luego de esto, sobre mi pecho, ella se acuesta, ella se duerme, y yo me duermo, y nos dormimos.