viernes, 24 de julio de 2015

Otra Historia del Tiempo (Parte 7) (La Evolución; Introducción)

Pero sin que nadie pueda explicar cómo surgió la vida, y pasando por el hecho de que la primera célula (que se habría formado en la «sopa prebiótica» citada en la cuarta entrega) tuvo que hacerse duplicable en sí misma, tiene que ocurrir otro evento no menos improbable que el origen de la vida per se: el origen, y posterior desarrollo, de las especies.

En lo tratado hasta nuestra sexta entrega, no existe divergencia sustancial en la posición teísta. Cualquier creyente estaría de acuerdo en cómo he venido analizando el tema que nos ocupa.

En este punto es preciso diferenciar la micro-evolución de la macro-evolución. La micro-evolución, o adaptación de las especies (aceptada por todo el mundo), reconoce el hecho de que las especies se adaptan a nuevas situaciones para poder sobrevivir, pero siempre dentro del marco de ciertos límites los cuales implican que las especies mantengan los mismos órganos, aunque modificados. Es decir, nunca se pasa de una especie a otra.

La macro-evolución, en cambio, propone que nuevos órganos si pueden aparecer, y de esa forma, se pasa de pez a reptil, de reptil a ave, de reptil también a mamifero, y de mamífero al ser humano (más adelante veremos la dificultad que todo esto supone).

Cuando se trata de la macro-evolución (que en lo adelante llamaremos simplemente «evolución»), el pensamiento de los teístas no es uniforme; y los que de ellos creen en ese mecanismo de origen y posterior desarrollo de las especies son los así conocidos «evolucionistas teístas»; opinan que ciertamente que la evolución ocurrió, pero que fue por guianza divina, y no simplemente como producto del azar, la selección natural y millones y millones de años, como argumenta el evolucionismo ateo.

Quienes siendo «evolucionistas teístas» creen en La Biblia como libro inspirado por Dios le asignan al libro de Génesis un valor simbólico más que literal, y, de esa forma, concilian dos posturas en principio tan divergentes.

Es preciso aclarar que ser «evolucionista teísta» no implica no ser un profundo creyente en el cristianismo, por ejemplo. Sin embargo, entiendo que es una cosmovisión que debe ser mejor aclarada y explicada.

En mi opinión, tanto el evolucionismo ateo como el teísta tienen una postura tan inverosímil como cualquier otra que pretenda explicar el origen de las especies. Y decir que la evolución es la mejor explicación de la biodiversidad está lejos de ser concluyente. En nuestras próximas entregas veremos por qué...

viernes, 17 de julio de 2015

Otra Historia del Tiempo (Parte 6) (Opiniones Científicas)

Tan contundente es el argumento de la complejidad específica de la vida que el científico que trabajó como director en el proyecto de descifrar el genoma humano, Francis Collins, admirado por lo impresionante de su hallazgo se motivó a escribir el libro «The language of God: a Scientist presents evidence for Belief», en donde argumenta que hay bases racionales para un Creador, y que los descubrimientos científicos llevan al hombre más cerca de Dios.

El mismo Francis Collins declara: «Yo he encontrado que hay una hermosa armonía en las verdades complementarias de la ciencia y de la fe. El Dios de la Biblia es también el Dios del genoma. Dios puede ser encontrado tanto en la catedral como en el laboratorio.  A través de la investigación de la majestuosa e impresionante creación de Dios, la ciencia puede ser en realidad una forma de adoración.»[15].

Pero aun el ateo más influyente en el mundo de hoy, el biólogo Richard Dawkins, Cuando se le pregunta acerca del origen de la vida, concede lo siguiente: «nadie sabe cómo inicio...». ¡Claro!, cuando es consultado acerca de la posibilidad de que haya habido Diseño Inteligente en el origen de la vida entonces responde:

«Ben Stein:    ¿Qué usted piensa acerca de la posibilidad de que el diseño inteligente pudiera resultar ser la respuesta para algunas cuestiones en materia de genética o de Evoluvión Darwiniana?

Prof Dawkins:   Bueno pudo haber ocurrido de la siguiente forma. Pudo ser que, eh, en una etapa muy primitiva en algún lugar del universo una civilización evolucionara por, probablemente, algún tipo de mecanismo darwiniano hasta tener muy muy altos niveles de tecnología y diseñaran una forma de vida que ellos sembraran en, podría ser, este planeta. Eh, ahora, eso es una posibilidad –una posibilidad intrigante– y yo supongo que es posible que usted pudiera encontrar evidencia sobre eso si usted mira el detalle, los detalles, de la bioquímica, biología molecular, usted pudiera encontrar la evidencia de algún tipo de diseñador»

Más adelante agrega...

«Prof Dawkins:   Eh...y ese diseñador pudo bien ser una alta inteligencia procedente de cualquier lugar del universo.

Ben Stein:      Pero, pero....

Prof Dawkins:   Pero esa alta inteligencia tuvo ella misma que haber surgido por algún explicable, o en última instancia explicable proceso, no pudo haber saltado a la existencia espontáneamente, ese es el punto»[16]

O sea, a través de una panspermia avanzada (no la clásica que vimos en nuestra cuarta entrega) Dawkins admite la posibilidad de que nuestra existencia haya sido diseñada, solo que no quiere dar cabida a cierto tipo de diseñador, verbigracia Dios.

Por extensión, y de acuerdo a esa lógica, nosotros también pudiéramos asumir que llegará el día en que conoceremos los misterios de la vida, y crear bacterias desde la materia inorgánica. Aun más, pudiésemos construir al hombre mismo desde el barro (al estilo Génesis 2:7), y darle vida desde la materia inerte con los procesos físicos químicos correspondientes; ahorrándonos así los «millones y millones de años» que habría requerido la naturaleza para formarnos. Entonces, nosotros mismos seríamos creadores y dadores de vida, la cual surgiría como el resultado de un proceso inteligente.

Por lo que entiendo, ningún científico evolucionista tendría problema en aceptar esta posibilidad, la cual, no entra en contradicción con el concepto de Diseño Inteligente. Sin embargo, una vez más, la condición siempre sería no aceptar la posibilidad de que Dios haya intervenido en el proceso.

Pero la historia no termina ahí...

Continuará...



[15] http://edition.cnn.com/2007/US/04/03/collins.commentary/

[16] Expelled; http://youtu.be/BoncJBrrdQ8


lunes, 6 de julio de 2015

Otra Historia del Tiempo (Parte 5) (La Complejidad Específica de la Vida)

Hasta hace poco tiempo, era poco lo que se conocía respecto de lo que hay en el interior del organismo vivo más simple que puede haber: la célula. Microscopios electrónicos de altísimo desempeño permiten develar el misterio que no hace mucho nos era vedado.

¿Qué ha sido visto en el interior de una célula que haya hecho cambiar la opinión de una persona como Anthony Flew luego de haber profesado durante toda una vida su ateísmo? ¿Qué puede ser tan complicado dentro de una célula que haga imposible en la práctica que el azar, combinado con millones de años, pueda dar cuenta de la complejidad de la vida?

A continuación, procedo a hacer una transcripción casi literal desde el minuto 47:14 hasta el minuto 49:51 del video colocado en You Tube, en el link http://youtu.be/DPIdXQLfPXo (recomiendo que nuestros lectores vean ese video completo, no solo en los minutos señalados). Veamos el complejo proceso  de cómo la célula produce una sola proteína.

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Dentro del núcleo de una célula se encuentran las hebras de ADN bien enrolladas, que constituyen las bibliotecas de instrucciones necesarias para producir cada proteína dentro de un organismo.

En un proceso conocido como «transcripción», una máquina molecular desenrolla primero una sección de la hélice del ADN para exponer todas las instrucciones genéticas necesarias para ensamblar una molécula de proteína; otra máquina copia luego estas instrucciones para formar una molécula llamada «ARN mensajero».

Cuando se ha completado la transcripción, la delicada hebra de ARN lleva la información genética a través del complejo de poros del núcleo, el regulador de tráfico adentro y afuera del núcleo.

La hebra de ARN Mensajero se dirige a una fábrica molecular en dos partes llamadas ribosoma, después de fijarse con seguridad, comienza el proceso de traducción.

Dentro del ribosoma, una cadena molecular ensambla una cadena de aminoácidos secuenciada de una manera específica; estos aminoácidos son transportados desde una parte de la célula, y luego son ensamblados en cadena, a menudo de cientos de unidades de longitud. Su orden de secuencia determina la clase de proteína manofacturada.

Cuando se completa la cadena, se transporta desde el ribosoma a una máquina con forma de barril, y ayuda a doblarla en forma precisa y crítica para su función.    

Después que la cadena queda doblada como proteína, es liberada y conducida por otra máquina molecular al lugar exacto donde se le necesita.

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Como se puede apreciar. El mundo del interior de una célula es un verdadero complejo sistema de manofacturación; más complejo (a nivel de información y de procesos) que cualquiera que el hombre haya podido concebir o desarrollar.

Así que la encrucijada en la que se encuentra la postura atea es que antes de haber ocurrido la así llamada «evolución de las especies»,ese sistema celular tuvo que haber estado presente. Y, hasta la fecha, no hay ninguna teoría –y mucho menos nada experimental– que indique cómo pudo una célula, con su complejo sistema de ADN y ARN, haber venido a la existencia. Todo lo cual da cuenta de que la mejor explicación de que estemos aquí, y de que la célula este ahí, es el diseño, mas no el azar. 

Porque, además, cuando un organismo muere por la causa que sea ¿por qué muere? Si todos los elementos químicos necesarios para la vida están ahí, en el cuerpo muerto. Es decir, bien podría no haber muerto, o bien podría resucitarse un ciclo interminable de veces, y vivir eternamente. Una vez más, los elemwntos químicos para la vida están presente en el cuerpo.

No es de extrañar entonces la conversión de Anthony Flew del ateísmo al teísmo luego de, como él mismo indica, un largo peregrinaje por la ciencia más que por la fe.

Ahora, ¿cuál es la opinión de algunos científicos sobre el irrefutable hecho de la complejidad de la vida? Sobre esto hablaremos en nuestra próxima entrega....